dimecres, 12 de desembre del 2007

BARCELONA GANA NUEVE HECTÁREAS AL MAR

V.E.I
VÍCTIMA
ESPECULACIÓN
INMOBILIARIA

Y La Barceloneta perderá otras tantas. Todo lo que gana la ciudad en esplendor, lo perderá este pueblo en tejido social, patrimonio histórico y medio ambiente. El titular proviene del diario "El punt", día 1/11/2007. En ese artículo, la periodista Rosa Díaz explica lo importante que es para La Barceloneta la construcción de un hotel de lujo. Algo esencial para nuestro bienestar, como también la construcción de un puente que nos lleve al centro comercial (tal como expresó la asociación de vecinos).

La tramitación para la construcción de este hotel ha tardado siete años, en los cuales las diferentes modificaciones de los planes iniciales la han hecho posible. En teoría esto puede significar que, tras años de duras negociaciones, la APB -autoridad portuaria de barcelona- y las distintas instituciones públicas llegaron a un acuerdo en el que todo el mundo saliera ganando. Sin embargo, leyendo en el artículo que: "el ayuntamiento protestó la altura del edificio, el Estado obligó a alejarlo de la costa -recordad que sólo está a veinte metros del mar- y los vecinos/as de La Barceloneta lo criticaron, pero nunca lucharon contra el proyecto", parece más bien que, tras siete años de insistencia, por fin la APB consiguió sobornar de alguna manera a nuestros representantes políticos. Porque entonces, ¿cómo se explica que se haya llevado a cabo el proyecto cuando todo el mundo estaba en contra? Poderoso caballero es don dinero -en nuestro caso, la APB-.

Y respecto a la impasibilidad vecinal ante la construcción de este mega-hotel, ¿cómo va a enterarse de algo el vecindario si quien tiene que comunicarlo -la asociación de vecinos- tiene a algunas personas que pueden salir beneficiadas -o no- de este proyecto? Baste decir que algunos miembros de esta asociación tienen -o han tenido- cargos en la APB, así como en distintos sectores del ayuntamiento. Es decir, "patalearon" un poco de cara a la galería, pero lo que se puede decir luchar, luchó bien poco la asociación de vecinos.

Si es que hasta la propia autora del artículo reconoce las tropelías que significa la construcción del hotel afirmando que "será difícil hacer compatible un edificio de gran impacto visual con la ley de costas". No obstante, la autora demuestra su "seguidismo" a la APB y al ayuntamiento con las siguientes frases:

1-"Las tiendas han desaparecido del último tramo del Paseo Nacional y los únicos establecimientos de interés y uso público son los dos clubes de natación". Por lo que se ve, la periodista sólo concibe el espacio público como un sitio de consumo (esto la relaciona directamente con la doctrina del ayuntamiento). Aparte de no valorar los antiguos astilleros y empresas navales todavía existentes. Por el contrario, destaca a los clubes de natación y los dota de "uso público". ¿Acaso son gratuitos para poder decir eso?

2-"No se puede pasear porque el Paseo Marítimo acaba en la Plaza del Mar". Poder pasear sí que se puede y, en todo caso, ¿no tiene BCN otros paseos marítimos? ¿De qué sirvió el lavado de cara del litoral de 1992? ¿Y qué decimos del Fórum? Tanto rollo para que, por desgracia para nosotros, todo el mundo acabe siempre en el mismo sitio. Pero es que además, ¿no le importa a la gente que se vaya a perder playa? Y más teniendo en cuenta que este paseo se hará para que los coches puedan ir a un hotel de lujo y a un centro comercial (por mucho que digan que no lo harán). ¿No hay suficiente con el Maremagnum?

3-"Al lado del hotel se construirá un gran espacio abierto, con verde urbano -vaya contradicción- y con un tratamiento parecido y tan coherente como lo tienen los espacios públicos del Port Vell". No sé yo qué gran espacio pueden hacer cuando se va a construir otro bloque de cemento cerca del hotel. Y, si tenemos en cuenta lo que entiende el ayuntamiento como paradigma de espacio público, mal vamos. Ejemplos no faltan, pero basta con poner uno cercano y reciente en el tiempo para darse cuenta de lo que digo: la plaza Charles Darwin del nuevo parque de investigaciones biomédicas, situado en el mismo lugar en el que se encontraba el antiguo campo de fútbol del Barceloneta -otro caso más de las transformaciones forzadas a las que han obligado al barrio-.

Pues bien, esta nueva "plaza" que nos vendió el ayuntamiento como un espacio público de nueva generación no sirve para nada. Además de ser pequeña, sólo dispone de dos bancos para sentarse y los niños/as no pueden ni jugar. Si se cuenta que también sirve como entrada para este recinto, poco tiene de centro de reunión y esparcimiento. Igualita que nuestra Plaza San Miguel -plaza Barceloneta- o la antigua Repla -no la de ahora, plaza Poeta Boscà-. Mucho tienen que aprender estos especuladores de lo que se entiende realmente por espacio público.

Regresando al bloque de cemento construido al lado del hotel, sólo destacar que consta de ¡30.000 m2! en los que se ubicarán oficinas -de multinacionales y empresas del puerto principalmente- y los bancos y cajas que han financiado la construcción de este proyecto. A ver si os íbais a pensar que estos ladrones no van a sacar tajada -además de los intereses y comisiones- del préstamo de 180 millones de $ (odio el euro) que han hecho. Si a esto le unís el centro comercial que construirán, ¿qué espacio quedará para esta gran plaza de verde urbano? Ya sé que aún no se ha dicho nada de lo que se va a hacer con esos 30.000 m2, pero yo veo que los tiros pueden ir por ahí. En caso de equivocarme, ya pediré disculpas en su momento.

Acabando con la frase de la periodista, paso a comentar la "coherencia de los espacios públicos del Port Vell". ¿Coherencia es el caos de yates enfrente del Paseo Nacional? ¿Coherencia es quitar parte del paseo para que puedan aparcar los coches los ricachones que van a sus yates o al restaurante de lujo -el del puente y donde estuvo grabando Woodie Allen-? ¿Coherencia es mercantilizar la historia como se hará con el Muelle de Pescadores? Y, por último, ¿coherencia es haber quitado el mar a la gente de La Barceloneta? Nos ponen el Maremagnum, el hotel vela, se asfaltan zonas en las que antes predominaba el mar, tenemos delante de nuestras narices el "cementerio de yates",...¿Por dónde se ve el mar en La Barceloneta? Por el litoral, evidentemente, pero es que antes también se podía ver por el Paseo Nacional, cosa que desde hace muchísimos años no se puede hacer. Si esto es lo entiende por coherencia Rosa Díaz, no me imagino cómo será la incoherencia para ella.

Para concluir con este largo artículo -agradezco a los lectores/as haberme aguantado hasta el final-, me gustaría pararme en las empresas adjudicatarias del proyecto. La urbanización del Paseo Nacional desde la plaza del Mar hasta los clubes de natación pertenecerá a la APB, ¿quién dijo que no hacía dinero esta gente? El tramo desde los clubes hasta el hotel pertenecerá a una empresa nueva: Nova Bocana BCN, s.a. (formada por Sacresa, OHL, FCC y Comsa). Este grupo empresarial está formado por una empresa de grandes infraestructuras y al menos dos promotoras-constructoras. ¿Falta añadir algo más? Sí, ¿dónde está el ayuntamiento? Parece ser que este asunto se le fue de las manos hace ya muchos años.

Una última reflexión, ¿no será necesario derribar el hotel dentro de unos años como pasará con nuestro Colegio Lepanto -descansa en paz-? Es que pensaba que, al estar tan cerca del mar, también sufrirá problemas de salinización en sus estructuras...Y de todos es sabido que las construcciones modernas no destacan precisamente por la resistencia de sus materiales.

1 comentari:

Anònim ha dit...

Esto es contra lo que tenemos que luchar, que no nos engañen. No puedo dejar de pensar que el ayuntamiento tiene un gran plan para la barceloneta del estilo @22 o diagonal mar, y que nos están prometiendo cosas para mantenernos en calma hasta la entrada de las palas. Yo tengo un apartamento turistico legalizado por la generalitat que el ayto, no sólo no quiere reconocer, sino que quiere a toda costa que desaparezca. Y sólo por estar en la Barceloneta. Si estuviese en el ensanche el ayto no me molestaría con amenazas de cierre y mala prensa ¿Por qué?