dijous, 15 d’octubre del 2009

¡TIERRA A LA VISTA...! (POR ANTÒNIA JUSTÍCIA)

EL HOTEL W ARRANCA HOY CON UNA OCUPACIÓN DE MÁS DEL 80% Y CON VISTAS A RIVALIZAR CON HOTELES DE LUJO DE MONTECARLO Y VIENA

LA VANGUARDIA,
01/10/2009
Líneas básicas, muebles blancos, decoración rayando el minimalismo... Y como elemento de entretenimiento, un catalejo. De diseño -eso sí-, muy diferente al que usaría cualquier bucanero. El hotel W tiene claro cuál es su fuerte y lo ha llevado a la máxima expresión. Desprovistas prácticamente de toda decoración que no sea poco más que recordar a Gaudí, las habitaciones del W, y en general todo el hotel, abren sus puertas hoy con la vista puesta en sus vistas. Un hotel que pese a toda la polémica que lo envuelve, bebe los vientos del mar y de la ciudad de Barcelona: desde el rincón más inhóspito hasta el más privilegiado está diseñado para que el cliente disfrute de lo que se abre ante los inmensos ventanales. Una apertura para la que ya cuentan con más del 80% de ocupación.
W Hotels Worldwide, de la cadena Starwood Hotels, inaugura hoy el buque insignia de la marca en Europa, un edificio que desde los primeros trazos que diseñó el arquitecto Ricardo Bofill se apuntó como un vanguardista icono que ha tenido tantos defensores como detractores. El hotel arranca hoy con una ocupación que supera el 80%, que alcanzará casi el 100% el próximo fin de semana con la celebración de la Red Bull Air Race. Sin embargo, para este primer mes de andadura, el hotel prevé situarse entre el 60 y el 70% de ocupación con precios por debajo de los 290 euros que se pedirán por sus habitaciones comunes a partir, en principio, de enero. "Nos irá bien tener este margen de tiempo para hacer el rodaje del hotel y del personal", explicaba ayer el director del hotel W, Richard Brekelman.
El W Barcelona, con 26 plantas, entrará hoy en funcionamiento casi al 100% con ofertas de 249 euros con cócteles de bienvenida, aperitivo y cena, y 199 euros sin cena pero con parking gratis para los barceloneses y catalanes en general. De los servicios y espacios que ofrecerá el establecimiento sólo faltará la entrada en funcionamiento del restaurante que dirigirá Carles Abellán, de cuyo nombre, Razas, aún se estudia si también incluirá el número 24 en honor al restaurante Comerç 24 que le ha valido al chef una estrella Michelín. "Creemos que a mediados del mes de octubre ya estará totalmente listo para su puesta en marcha", decía ayer Brekelman. Todo el resto está ya listo desde hoy: sus 473 habitaciones -de las cuales 67 suites, dos suites Wow -como se escribe en inglés la expresión "guau" que utilizamos por aquí- y una suite extreme Wow-; el primer Bliss Spa de España; el impactante bar Eclipse, ubicado en el ático y perteneciente a Ignite Group (el gurú de la vida nocturna con sede en Londres y creador de la célebre sala de fiestas londinense Boujis)... El hotel también hace hincapié en sus instalaciones de fitness que contarán con un dj permanente "para inspirar energía durante las sesiones de trabajo", explicaban ayer los empleados del hotel. Cuenta también con un centro de convenciones con capacidad total para 1000 personas, lo que lo convierte "en hotel rival de hoteles de cinco estrellas de Montecarlo o Viena", según palabras de su director.
Muchos de los precios están pensados y diseñados para el disfrute no sólo de los clientes del hotel sino también para los vecinos, explicaba la dirección del hotel y ratificaba el propio autor del proyecto, Ricardo Bofill. "Críticas hay siempre, pero creo que no se ha entendido que toda esta área -decía ayer señalando la playa y el paseo- es pública. Habrá una mezcla de la gente del hotel y del lugar". Una mezcla que se acabará de concretar con la ocupación de la media docena de locales que están en los bajos del hotel y cuya oferta quedará definida en las próximas semanas. El director del hotel salió al paso de las críticas de los opositores al proyecto asegurando que unos 25 de sus trabajadores tienen domicilio en la Barceloneta, en respuesta a las dudas sobre la salida laboral que el hotel dará a la zona.

Article aportat per VEI

1 comentari:

Anònim ha dit...

No es el nuevo icono, es la nueva vergüenza, nos tapa el viento y el sol en la playa, nos deja sin ver la luz de poniente, han destrozado la playa para construirlo, han vallado el CNB dejando a los socios como si estuvieran en Guantánamo Bay, con una valla de 2 metros de altura, para burlar la ley de costas, han construido un espigón artificial que destroza el fondo marino y nos deja sin olas, lo han copiado del de Dubai, construyen un centro comercial que ya me explicaras quién va a ir,
¿sigo?, ....