El sábado 28, a las 17 en la plaça de La Barceloneta, los vecinos y vecinas de La Barceloneta salimos a la calle para defender que La Barceloneta continue siendo un barrio popular y exigir a la administración la anulación definitiva del plan de los ascensores, medidas para evitar que la industria del turismo ahogue el barrio y que seamos los vecinos los que decidamos el rumbo del barrio.
La manifestación demañana sábado responde a una demanda popular de muchos vecinos del barrio de salir a la calle para expresar su malestar, ya que dos años después de la aprobación del plan de los ascensores, cada vez es mayor el número de vecinos que se ve obligado a abandonar el barrio.
El plan de los ascensores, cuya propuesta principal consiste en instalar ascensores eliminando vivienda en los estrechos edificios de La Barceloneta, continua legalmente vigente a pesar del anuncio de la regidora Itziar González de modificarlo. No existe ningún acuerdo formal, ni ningún papel que ratifique el compromiso púlico adquirido por la regidora de modificar el plan y construir un barrio para y por los vecinos. La inseguridad jurídica que supone el plan de los ascensores (no contiene garantía alguna de realojo, indemnización, ni reubicación) continua vigente. La crisis inmobiliaria ha afectado a su ejecución, pero la especulación no ha desaparecido en un barrio situado frente al mar.
La especulación -beneficiada por la vigencia del plan de los ascensores y propiciada por una llei de barris no consensuada con los vecinos - y la presión de la industria del turismo encarecen la vida del barrio y obligan cada vez a más vecinos a abandonar el barrio en contra de su voluntad. La administración se niega a regular el precio del alquiler y de los apartamentos turísticos mientras anuncia y promete medidas sociales.
En los últimos cuatro meses se han concedido 55 licencias de apartamentos turísticos, y se prevé la inauguración del Hotel Vela en octubre de 2009, lo cual encarecerá desmesuradamente el nivel de vida en el barrio.
La llei de barris (proyecto completamente independiente del plan de los ascensores) que tenía que ponerse en marcha en marzo, ha sido atrasada y cuenta con un gran número de actuaciones que no tienen el respaldo del barrio. La regidora Itziar González anunció a bombo y platillo que la llei de barris de La Barceloneta se elaboraría con la participación vecinal, sin embargo, hasta el momento no se conoce ninguna propuesta vecinal y social aceptada en el proyecto.
Los vecinos exigimos poder decidir sobre las transformaciones que se realicen en el barrio de La Barceloneta y un compromiso escrito y político de que los 16 000 000 de euros de la llei de barris se invertirán en beneficio del vecino, en medidas para frenar la especulación y solventar los problemas sociales (sin-techo, falta de escoles bressol, paro...) que sufre el barrio.
Frente a todo esto, los vecinos nos vemos obligados a volver a salir a la calle para expresar nuestro malestar social y obligar al ayuntamiento y al distrito de ciutat vella a escucharnos, queremos decidir sobre el rumbo que ha de tomar la Barceloneta. Cada día más vecinos manifiestan su indignación ante la pasividad de la adminsitración frente a los graves problemas del barrio.
La manifestación demañana sábado responde a una demanda popular de muchos vecinos del barrio de salir a la calle para expresar su malestar, ya que dos años después de la aprobación del plan de los ascensores, cada vez es mayor el número de vecinos que se ve obligado a abandonar el barrio.
El plan de los ascensores, cuya propuesta principal consiste en instalar ascensores eliminando vivienda en los estrechos edificios de La Barceloneta, continua legalmente vigente a pesar del anuncio de la regidora Itziar González de modificarlo. No existe ningún acuerdo formal, ni ningún papel que ratifique el compromiso púlico adquirido por la regidora de modificar el plan y construir un barrio para y por los vecinos. La inseguridad jurídica que supone el plan de los ascensores (no contiene garantía alguna de realojo, indemnización, ni reubicación) continua vigente. La crisis inmobiliaria ha afectado a su ejecución, pero la especulación no ha desaparecido en un barrio situado frente al mar.
La especulación -beneficiada por la vigencia del plan de los ascensores y propiciada por una llei de barris no consensuada con los vecinos - y la presión de la industria del turismo encarecen la vida del barrio y obligan cada vez a más vecinos a abandonar el barrio en contra de su voluntad. La administración se niega a regular el precio del alquiler y de los apartamentos turísticos mientras anuncia y promete medidas sociales.
En los últimos cuatro meses se han concedido 55 licencias de apartamentos turísticos, y se prevé la inauguración del Hotel Vela en octubre de 2009, lo cual encarecerá desmesuradamente el nivel de vida en el barrio.
La llei de barris (proyecto completamente independiente del plan de los ascensores) que tenía que ponerse en marcha en marzo, ha sido atrasada y cuenta con un gran número de actuaciones que no tienen el respaldo del barrio. La regidora Itziar González anunció a bombo y platillo que la llei de barris de La Barceloneta se elaboraría con la participación vecinal, sin embargo, hasta el momento no se conoce ninguna propuesta vecinal y social aceptada en el proyecto.
Los vecinos exigimos poder decidir sobre las transformaciones que se realicen en el barrio de La Barceloneta y un compromiso escrito y político de que los 16 000 000 de euros de la llei de barris se invertirán en beneficio del vecino, en medidas para frenar la especulación y solventar los problemas sociales (sin-techo, falta de escoles bressol, paro...) que sufre el barrio.
Frente a todo esto, los vecinos nos vemos obligados a volver a salir a la calle para expresar nuestro malestar social y obligar al ayuntamiento y al distrito de ciutat vella a escucharnos, queremos decidir sobre el rumbo que ha de tomar la Barceloneta. Cada día más vecinos manifiestan su indignación ante la pasividad de la adminsitración frente a los graves problemas del barrio.
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