dimecres, 9 de gener del 2008

El “Plan de los Ascensores” en las mismas manos que Illa Robador y el Mercat de Santa Caterina


El arquitecto Xavier Sust i Fatjo, co-redactor del “Plan de los Ascensores” de La Barceloneta, también ha estado a cargo de otras seis operaciones urbanísticas en Ciutat Vella; dos de ellas especialmente polémicas. Entre las joyas en las que Sust figura como técnico responsable, según consta en la «Memoria del Sector de Urbanismo 1999-2003» (Ajuntament de Barcelona, 2003), están “Illa Robador” y el “Mercat de Santa Caterina” junto con la prolongación de la Avinguda Francesc Cambó; dos símbolos de la relación entre reforma y especulación que se da en el distrito.

Ambas actuaciones han sido objeto de fuertes críticas por parte de las entidades vecinales de las zonas afectadas, antes, durante, y después de su ejecución; y concretamente “Illa Robador” llegó a estar paralizada por un contencioso administrativo interpuesto por la Taula del Raval. Esta intervención fue diseñada por el despacho MBM del arquitecto estrella Oriol Bohigas, pero la dirección técnica y urbanística correspondió a Xavier Sust; y en ella nunca se atendió a las previsibles consecuencias que tendría una transformación como ésta en un entorno habitado por vecinos con rentas bajas. Sólo en los 12.000 m2 hoy presididos por el esqueleto del hotel de 5 estrellas de la cadena Barceló, antes había 50 edificios, 93 locales comerciales y 450 viviendas, destruidas en su totalidad, y de cuyos habitantes, expropiados o desahuciados, aún no se han dado cifras oficiales sobre cuántos han sido realojados y cuántos han abandonado sus viviendas y el barrio sin derecho a realojo. Por supuesto, las estadísticas municipales tampoco han ofrecido dato alguno del número de vecinos expulsados por la presión inmobiliaria, desde el comienzo de las obras hasta hoy, en las calles Robador, Sant Rafael, Sant Josep Oriol o Espalter.

En cuanto al Mercat de Santa Caterina, bajo la cúpula multicolor diseñada por Enric Miralles, la realidad no es tan colorista. Los seis años que duraron las obras de remodelación –más que una infraestructura como el nuevo Tunel de Vielha, que ha tardado cinco años en concluirse-, sirvieron en bandeja “la muerte de toda la vida comercial del entorno, y se dio paso a la extinción del que había sido el motor económico del barrio durante décadas: el pequeño comercio” (Maria Mas y Toni Verger, “Un forat de la vergonya al casc antic de Barcelona”, del libro Barcelona Marca Registrada, ed. Virus 2004). Según el mismo artículo, la aplicación general del PERI en el Casc Antic supuso “el desplazamiento de 2.000 vecinos y la destrucción de 1.078 viviendas y 13 casas catalogadas”.

Pese a este rastro destructor, Xavier Sust parece dormir a pierna suelta, ya que es un firme defensor del tipo de reforma ejecutada en Ciutat Vella. En un audio grabado para xarxesopinio.fadweb.org, a la vez que reconoce que “todo progreso representa alguna afectación” también afirma que “en Ciutat Vella todo aquel que ha tenido que dejar su vivienda ha ido a otra mucho mejor”. En el mismo audio y respecto al “Plan de los Ascensores”, Sust ha defendido que “este plan no es para especular” y que “interesa a la gente que quiera seguir en el barrio, no a los que quieran hacer negocio”. En contra, la geógrafa Mercé Tatjer y el arquitecto Manuel de Solá Morales, co-redactores del PERI de La Barceloneta de 1985, han denunciado que el «Plan Sust» entrega este barrio al mercado sin preocuparse de sus repercusiones negativas. Concretamente Tatjer, ha dicho también en xarxesopinio.fadweb.org, que el plan provoca «una intervención indiscriminada» y que no hace “una lectura adecuada de los valores arquitectónicos del barrio”. Añade Tatjer que el “Plan de los Ascensores” se ha aprobado “sin calcular cuántas intervenciones se llevarán a cabo” y, por tanto, sin saber cuántas personas se verán afectadas. Al respecto, Manuel de Solá Morales es categórico: “la rehabilitación favorecerá que el capital exterior expulse a los vecinos”.

Lo que denuncian estos técnicos, igual que algunas entidades de La Barceloneta, son riesgos como el mobbing, la expulsión de vecinos directa o indirecta, el incremento desproporcionado del precio de la vivienda o el desplazamiento del pequeño comercio; fenómenos que en otras zonas de Ciutat Vella han sido o son masivos y cotidianos, y que ya comienzan a detectarse en La Barceloneta.

Riesgos que no se atenúan si tenemos en cuenta quiénes han concebido el texto sobre el que ha de regirse el futuro urbanístico del barrio marinero. En la redacción del “Plan de los Ascensores” a Xavier Sust lo acompaña el abogado municipal Isidre Costa, secretario de la junta gestora de Illa Robador y, por tanto, buen conocedor de los métodos de FOCIVESA. En este sentido, la elección de los autores del plan, si bien no responde a una determinada intención, sí que garantiza la continuidad del modelo de urbanismo aplicado hasta hoy en El Raval y en Santa Caterina-Sant Pere.

Sust y Costa, son parte de esa saga de técnicos que, aplicando decisiones políticas, desde hace dos décadas aproximadamente, ejercen la dirección técnica de la reforma urbanística en Ciutat Vella, con el pulso tranquilo al determinar la desaparición de calles, manzanas, edificios y comunidades de vecinos enteras. Con la conciencia ligera como un algodón dulce y el mismo estómago de cemento armado que han sido necesarios para este cometido, hoy tienen en sus manos la planificación sobre el papel del futuro de La Barceloneta.

Publicat en el MASALA