Carles Flavià. Actor, ex sacerdote y, hoy, pregonero en el Raval
ALICIA JASANADA - 21/09/2000
Fue sacerdote antes que cómico. Cambió el púlpito por la televisión y el teatro, desde donde reflexiona, provocador y sarcástico, sobre el mundo y sus gentes. Esta tarde presentará la fiesta con la que se estrena la rambla del Raval.
Hace un mes pronunció el pregón de las fiestas de Sants, hoy inaugura la nueva rambla del Raval. ¿Es que quiere convertirse en pregonero oficial de la ciudad?
-Qué va, es casualidad. Pero que no se crean que por hacer de presentador sólo cantaré las excelencias del barrio. Si algo me molesta lo diré, aunque tampoco soy un ciudadano tipo "cartas al director", que se queja siempre.
-¿Qué le provoca malestar en Barcelona?
-El bienestar provoca malestar. Me molesta que se cierren los parques del Raval a ciertas horas para que no se droguen (?), que haya quien quiera proteger el Turó Park para que no entre gente de otros barrios. O esa manía de hacer obras en los pisos... ¡Esa taladradora... cuando estás durmiendo! Parece Kosovo.
-Demasiado ruido, demasiados coches...
-Demasiados "guiris". Soy algo fatalista, pronto Barcelona será otro Lloret. No me molestan los paquistaníes que viven aquí, sino los ingleses y alemanes gritando y borrachos. -Más turistas, más robos...
-Inseguridad ha habido siempre. Pero ahora hay más turismo. Y el tío que se dedica a robar, ¿adónde va a ir? Coño, pues a la Rambla, donde hay japoneses que llevan pasta.
-¿Le gusta el Raval?
-Vivo en la calle dels Àngels y me gusta el barrio; es humano. Parece Calcuta, los inmigrantes dan colorido. Y me entristece que personas que fueron inmigrantes ahora sean insolidarias con quienes se buscan la vida aquí. -¿Qué le parece la clase política municipal?
-Decir que todos son unos "manguis" es una vulgaridad. Todo es mejorable, pero ser alcalde es complicado. Al presidente del Gobierno la gente se le queja entre "gorilas", el alcalde queda más cerca, debe ser amable...
-¿Se autocensura por trabajar en BTV?
-Hombre, nunca te dejas ir del todo... Uno ya tiene 55 años, y no se trata de ir insultando.
-Pero sí de reír... ¿de todo?
-Sí, es sano, es como una blasfemia laica, pero hay que vigilar con temas como el terrorismo o las víctimas de los malos tratos. Y es que ya lo digo yo, que el matrimonio es peligroso. Cualquier día lo prohíben...
Aportat per VEI
ALICIA JASANADA - 21/09/2000
Fue sacerdote antes que cómico. Cambió el púlpito por la televisión y el teatro, desde donde reflexiona, provocador y sarcástico, sobre el mundo y sus gentes. Esta tarde presentará la fiesta con la que se estrena la rambla del Raval.
Hace un mes pronunció el pregón de las fiestas de Sants, hoy inaugura la nueva rambla del Raval. ¿Es que quiere convertirse en pregonero oficial de la ciudad?
-Qué va, es casualidad. Pero que no se crean que por hacer de presentador sólo cantaré las excelencias del barrio. Si algo me molesta lo diré, aunque tampoco soy un ciudadano tipo "cartas al director", que se queja siempre.
-¿Qué le provoca malestar en Barcelona?
-El bienestar provoca malestar. Me molesta que se cierren los parques del Raval a ciertas horas para que no se droguen (?), que haya quien quiera proteger el Turó Park para que no entre gente de otros barrios. O esa manía de hacer obras en los pisos... ¡Esa taladradora... cuando estás durmiendo! Parece Kosovo.
-Demasiado ruido, demasiados coches...
-Demasiados "guiris". Soy algo fatalista, pronto Barcelona será otro Lloret. No me molestan los paquistaníes que viven aquí, sino los ingleses y alemanes gritando y borrachos. -Más turistas, más robos...
-Inseguridad ha habido siempre. Pero ahora hay más turismo. Y el tío que se dedica a robar, ¿adónde va a ir? Coño, pues a la Rambla, donde hay japoneses que llevan pasta.
-¿Le gusta el Raval?
-Vivo en la calle dels Àngels y me gusta el barrio; es humano. Parece Calcuta, los inmigrantes dan colorido. Y me entristece que personas que fueron inmigrantes ahora sean insolidarias con quienes se buscan la vida aquí. -¿Qué le parece la clase política municipal?
-Decir que todos son unos "manguis" es una vulgaridad. Todo es mejorable, pero ser alcalde es complicado. Al presidente del Gobierno la gente se le queja entre "gorilas", el alcalde queda más cerca, debe ser amable...
-¿Se autocensura por trabajar en BTV?
-Hombre, nunca te dejas ir del todo... Uno ya tiene 55 años, y no se trata de ir insultando.
-Pero sí de reír... ¿de todo?
-Sí, es sano, es como una blasfemia laica, pero hay que vigilar con temas como el terrorismo o las víctimas de los malos tratos. Y es que ya lo digo yo, que el matrimonio es peligroso. Cualquier día lo prohíben...
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