Os escribimos para comunicaros un hecho que puede hacer que sea aun más difícil montar la fiesta mayor en la calle Pescadors. Por si no lo sabéis, la comisión recibe muy pocas ayudas institucionales, por eso, durante todo el año cada miércoles, nos dedicamos a recoger los donativos que dan los vecinos a la fiesta, con el fin de poder recaudar suficiente dinero para poder hacer la fiesta en septiembre. A cambio del donativo, os damos unos números para un sorteo.
Uno de los lugares a los que vamos desde hace que se inauguró el centro cívico es el casal de Gent gran del centro cívico. Parece que alguien no quiere que la comisión de fiestas vaya ahí a vender, tal vez los poderes fácticos del barrio hayan instalado ahí su cuartel y desplegado soldados para impedir que la comissió de festes del carrer Pescadors recoja donativos en el centro cívico. Así pues, desde hace dos semanas, se nos ha prohibido a la comisión de fiestas recoger los donativos (a cambio de las tiras para un sorteo) que los vecinos que van al centro cívico dan a la comisión.
La comisión, por nuestra parte, le hemos pedido al ayuntamiento que nos notifique por escrito que está prohibido recoger donativos en el centro cívico. No entedemos cómo puede ser que se aplique una normativa que no conocíamos a estos temas, y no se aplica normativa alguna para solucionar temas de máxima urgencia, como el que haya gente que tiene que dormir en la calle, o que haya personas con problemas de movilidad que han pedido un piso al ayuntamiento y aun están a la espera de una respuesta, mientras los vecinos padecemos al no saber cómo ayudarles; o que no se ayude a las familias con problemas económicos, o con problemas de paro; que siga habiendo pisos turísticos que causan muchas molestias a las comunidades de vecinos, que no se haya construído aun la escuela Mediterránea (no queremos un hotel, ya se ha dicho muchas veces), o que se siga permitiendo que haya contratos de alquiler de sólo cinco años.
La comisión de fiestas, al fin y al cabo, lo único que hace es trabajar desinteresadamente para las fiestas tradicionales de nuestro barrio, para tejer una sociedad en la que la gente se respete y se ayude. Quizá por eso el ayuntamiento y los poderes fácticos del barrio le tienen tanto miedo que tienen que prohibirle recoger donativos en el centro cívico. Porque si construímos una sociedad más despierta y unida, ellos no nos pueden manejar a su antojo.
Mucho vecinos sabéis que desde hace cuatro años, ha habido amenazas a la presidenta de la Comissió, Emilia Llorca, que estos poderes fácticos han intentado que la Comissió de Festes del carrer Pescadors se hundiera (no hace falta dar más detalles, cuando sea necesario, mostraremos las pruebas y testimonios), blasfemando y desacreditando tanto a la comissió, como a la presidenta. Por eso, os hemos explicado este hecho concreto del centro cívico. También nos alegra saber que, a pesar del esfuerzo invertido por algunos en evitar que la comissió de festes del carrer pescadors continue, aun hay mucha gente que sabéis que las mujeres y hombres que formamos la comisión no tenemos un color político y que somos honrados; que vivimos en el barrio, pero no del barrio.
Muchos besos a todos, visca La Barceloneta
Emilia Llorca, pdta. Comissió de festes del carrer Pescadors
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