BCN WEEK: Nº 61, FEBRERO 2008 ("TIEMPOS DE CRISIS")

V.E.I
VÍCTIMA
ESPECULACIÓN
INMOBILIARIA

CRUEL Y SALVADORA: LA ÉLITA INTERNA DE LA CIUDAD (LARS NIELSEN). 2ª PARTE

1- CONTROL DEL ALQUILER A LA CATALANA

¿Qué dirías si te contara que podrías estar el resto de tu estancia en Barcelona sin pagar alquiler o, al menos, pagando una cantidad ínfima? Sí, tú también puedes unirte a los/as miles de guiris y españoles/as que están disfrutando los beneficios de poseer una casa grande. Sí, señoras y señores, Barcelona es un lugar propicio para aflorar tu espíritu empresarial. Los chicos/as más espabilados/as están por esta labor, haciendo sus vidas mucho más fáciles. Con un poco de visión y sólo una pequeña inversión, puedes unirte a los primeros puestos de las escalas más bajas y comenzar tu libertad a costa de las luchas y frustraciones de los/as demás.

Tienes el contrato de un piso, un gran piso, con al menos cuatro habitaciones. Los pisos del Eixample son los mejores para este propósito: si eres lo suficientemente paciente, podrás encontrar uno con dos espacios diferenciados (uno lo dedicarías para vivir tú, por supuesto). Imagina todo esto para ti...¡y sin pagar nada! ¡Menuda ilusión! Con las comisiones de las inmobiliarias y los depósitos, tener las llaves de una casa puede llevarnos a los miles de $, pero no te desanimes por esta información. Como con cualquier pequeño negocio, las cosas siempre funcionarán si tienes paciencia, eres persistente y un poco listo/a. Controla el precio, joven hereje, ya que antes de que hayas firmado el contrato cientos de personas ya estarán buscando tristes agujeros como los que tú YA controlas. Las buenas noticias para vosotros/as es que el gobierno central recientemente ha acordado ayudar a aquellos inquilinos/as (y de cualquier parte de la UE, siempre que estén residiendo en España) entre los 22 y los 30 años que ganen menos de 22.000 $ por año. La ayuda consistirá en 210 $ cada mes para afrontar los costes del alquiler. Todo esto es una buena noticia también para ti, ya que esos 210$ pueden ir directamente a tu bolsillo en la nueva renta que tengan que pagar tus inquilinos/as -¡y además te los puede conceder el gobierno si estás dentro de esos parámetros como inquilino/a que eres!-.

Aunque el verdadero valor de esta nueva ayuda gubernamental radique en el aval de 600 $ que está disponible para afrontar el depósito de entrada para alquilar vuestra nueva vivienda. No obstante, desde aquí os avisamos de que todo esto tiene sus riesgos: tú serás completamente responsable de los abatares de tu nueva empresa, y a veces no es tarea nada fácil prever las tendencias de los/as residentes de paso. Pero una vez más, simplemente os recomiendo que echéis un vistazo al precio a pagar. Con sólo un poco de determinación y endurecimiento de vuestros sentimientos y ética, simplemente asumiendo un poco el papel que desarrollan los/as señores/as de las chabolas en las que hemos vivido alguna vez, tu cuenta corriente actual no sólo será más cómoda. Cuando decidas volverte un/a adulto/a más noble y dejes aparcadas estas prácticas; estarás completamente equipado/a con el mobiliario y electrodomésticos, todo pagado con el sudor y el miedo de otras personas no tan listas como tú. Las alternativas, como compartir el alquiler con otras personas, sólo pueden ser clasificadas como tontas.

2- MANGAR, HURTAR, ROBAR: ¡ME HAN MANGADO EL ABRIGO! EH, TÍO, YO MANGO. ¿POR QUÉ TÚ NO?

Si te olvidaste de la más que obvia referencia a la película, la primera norma de Yo Mango es que no debes de hablar sobre Yo Mango. Pero voy a romper esa regla porque YO DESOBEDEZCO. El argumento de este subversivo movimiento social o, dependiendo de tu punto de vista, movimiento criminal, es que podemos escaparnos de nuestra atroz realidad consumista liberando productos de sus rasgos comerciales en arriesgadas y clandestinas operaciones en centros comerciales y supermercados de todo el mundo. Sí, ratería o hurto es la palabra más fea, aunque más común, para definir el concepto de Yo Mango.

Para todos/as aquéllos/as que hemos estado luchando contra nuestras tendencias cleptómanas -como Winona Ryder, que tiene el dudoso honor de abanderar este movimiento-, justificar nuestras incursiones con razonamientos sociales probablemente no haya evitado acabar con nuestros pegajosos dedos en otros hurtos.

Para aquéllos/as que estéis orgullosos/as de vuestro buen civismo y vuestra servitud hacia el dios Dinero, probablemente esta revelación haya sido una impactante sugestión.