dimecres, 28 de novembre del 2007

LOS TIBURONES SE COMEN A LOS PESCADORES

V.E.I
VÍCTIMA
ESPECULACIÓN
INMOBILIARIA

El otro día, paseando por el Muelle de Pescadores, pude comprobar el futuro tan negro que le espera a ese lugar. He podido ver como en unos pocos meses las cosas están cambiando demasiado deprisa allí. La urbanización definitiva de los terrenos del "World Trade Center" ya es una primera soga en el cuello de este sector tan importante históricamente en La Barceloneta. El edificio, levantado en medio del mar, ya es una provocación para los pescadores -aparte de dificultar un poco las maniobras de salida de los barcos-. Su mastodóntico aspecto, plagado de oficinistas y algunos ladrones en su interior, parece estar diciéndoles: ¡mirad nuestro poderío y fuerza, pobres primitivos! Lo curioso del asunto es que me recuerda a una barca su forma. La segunda soga se construyó antes que el "world", pero tampoco es muy antigua -de 1995 me parece-: el Maremagnum. Una parte de su terreno da justo enfrente del Muelle. Por supuesto, contiene elementos indispensables de la BCN contemporánea: es un centro comercial. Ha pasado sus rachas buenas y malas, pero aún sigue "vivito y coleando".

Tenemos oficinas, centros comerciales...¿qué falta para completar tan ejemplar modelo de desarrollo? ¡Los hoteles! Para eso hay que mirar a la playa y buscar el hotel vela. La "urbanización" y prolongación del Paseo Nacional afectará especialmente al Muelle. Primero, con la construcción del puente que lo una al centro comercial, al maremagnum; segundo, con la apropiación y transformación que se dará a sus instalaciones y terrenos colindantes.

Estos efectos pueden observarse desde ya: cada vez quedan menos barcas de pescadores y, por el contrario, abundan los yates de todo tipo y tamaño. No creo que esta invasión esté motivada por la celebración del salón náutico exclusivamente. Creo que son sitios permanentes para este tipo de embarcaciones. Las antiguas armerías y astilleros, adecuándose a este sector de lujo, también están aprisionando a los pescadores. Y, evidentemente, la sobreexplotación pesquera, malas condiciones de trabajo, bajos sueldos en relación al esfuerzo desempeñado, bajos precios de venta del pescado y no darse el relevo generacional entre pescadores -no se gana dinero y la juventud de La Barceloneta prefiere ser estibador a ser pescador, ya se hablará otro día de este "sueño portuario"-, no están ayudando nada al mantenimiento de este oficio ancestral. Si a todo eso le unes la actuación de la APB -autoridad portuaria de Barcelona, que son sus jefes o gobernantes-, enfocada a obtener el máximo beneficio económico de todas sus instalaciones (La Barceloneta incluida), la situación no pinta nada bien para nuestros pescadores.

Actualmente se encuentran inmersos en un programa de reciclaje y reducción de flota. Si bien con esto se ha ayudado a jubilarse anticipadamente a más de un patrón y marinero, si nos fijamos en las repercusiones para el sector estas ayudas parecen más bien unos fondos para acabar con esta actividad. La reducción de flota beneficiará a los barcos que sobrevivan -en teoría tendrán más capturas-, pero cada vez quedan menos peces y pescadores. Por lo tanto, en un entorno tan preciado como La Barceloneta, un oficio que está tan "desfasado" como éste y que además da de comer a pocas familias, tiene las horas contadas si avanza el modelo de barrio del ayuntamiento, APB y asociación de vecinos.

Ya se han empezado a hablar de cifras, el plan de reconversión de la APB propone "jubilar" a 17 de los 19 barcos de arte existentes actualmente. Por lo tanto, el Muelle se quedará con todos los barcos de arrastre y con sólo dos barcos de arte. No hace falta decir que la pesca de arrastre es la que más dinero da y la más dañina para el ecosistema, puesto que se lleva por delante a todo lo que ve (plancton incluido). La APB ha actuado con los pescadores como juez y parte, siendo a su vez su verduga y "salvadora": destrozo el litoral con hoteles y ampliaciones del puerto para favorecer el comercio y los cruceros, y luego aparezco salvándoos la vida porque vuestro trabajo no tiene futuro. Es obvio que esta ayuda es totalmente interesada: se evita expropiar, queda bien de cara a BCN (¿qué sabrá la ciudad sobre la pesca y el mar?) y, para qué engañarnos, se ahorran unos cuantos millones de € -aparte de generar beneficios con el parque temático que se montará en el Muelle-. Las cifras cantan:

- La Cofradía de Pescadores reclamó a la APB 20 millones de € por las pérdidas ocasionadas por la ampliación del puerto.

- El 22/11/2007 se firmó un pacto entre la Cofradía y la APB con las siguientes características:

- 2'7 millones de € son para ayudas económicas y salidas laborales para patrones y pescadores. De aquí la APB paga 2'1 millones y la Conselleria d'Agricultura (si hasta en el nombre demuestran el rechazo que tienen a esta profesión) pondrá los 600.000 € restantes.

- 5 millones de € los pondrá la APB para las obras de la nueva lonja que, atención, incluirá: oficinas (a saber qué tipo de actividad se hará allí), fábrica de hielo, almacenes, locales (¿de qué y para quién?), un bar para los pescadores -y para los turistas, no engañéis- y... un restaurante con terraza abierta (¡tachan!). Se informa que los ingresos irán mayoritariamente a la Cofradía para la autogestión del Muelle (puede que vayan sólo un 51%, ya es mayoría ¿no?).

- Bueno, manejando estas cifras vemos que, si hay algún ganador aquí, ése es claramente la APB:

20 millones por daños y perjuicios - 5 millones - 2'1 millones = 12'9 millones de € que se ahorran

Es destacable que la APB no se quedará con los brazos cruzados y, puesto que se van a gastar 7'1 millones de €, querrán también beneficios de estos gastos. Primero, hay que analizar el porcentaje que pueden sacar de los beneficios del restaurante y los locales del Muelle de Pescadores. Segundo, va a construirse un parking, esto representa más dinero fresco para la APB -¿dónde podrían aparcar los ricachones que van a este restaurante si no existiera este parking?-. Éste seguramente se construya en detrimento de los vehículos de los pescadores que iban a trabajar al Muelle con el coche (si ya no van a quedar pescadores, o no van a trabajar aquí, ¿para qué tener sus coches?). Tercero, las embarcaciones van a abandonar el Muelle, que se destinará a usos ciudadanos y ocio. ¿Creéis que no va a sacar tajada la APB de esto? Y es totalmente cínico el planteamiento: me molestan los barcos de pesca pero los yates, aunque ocupen más espacio, lucen más en los amarres. Al ritmo que va esta gente yo creo que en 5, o en 10 años como mucho, ya han recuperado esos 7'1 millones gastados.

Como habéis leído, a los pescadores se les mandará fuera del Muelle. No al Prat de Llobregat, como se comentó en su día, pero les molestará de todas formas -se está comentando al Muelle de Baleares-. Y ver cómo se transforma en un parque temático lo que ha sido su lugar de trabajo durante tantos años, ¿no es para que te hierva la sangre? El traspaso al nuevo puerto del Prat no se realizó al final. Lo que era una buena noticia al principio después empezó a no serlo tanto, a partir de diciembre del 2007 empezarán las obras de remodelación del Muelle. Si ya lo tienen difícil otros barrios, imaginaros La Barceloneta. Se ve obligada a combatir contra dos grandes tiburones de los despachos: el ayuntamiento de BCN y la APB. ¿Dónde se han metido esos piratas? ¿Qué pensaría de todo esto Ricardo Antequera, ese rabiteño barcelonetense "pirata de la mar" -descanse en paz-? Que el dios Neptuno nos dé fuerza y cobijo.

¿A dónde nos llevarán estas intervenciones? ¿Podremos seguir diciendo en un futuro aquello de "BARCELONETA, BARRIO MARINERO"?