LA VANGUARDIA, 02/06/2010
HOLANDA VETA
EL ANTIGUO PARAÍSO DE LA CONTRACULTURA DECIDE ILEGALIZAR Y CASTIGAR CON HASTA 32 MESES DE CÁRCEL LA OCUPACIÓN DE INMUEBLES VACÍOS
(POR BEATRIZ NAVARRO, BRUSELAS)
Holanda está decidida a que la mención de su país sólo evoque en la mente del turista imágenes tan plácidas como tulipanes, quesos gouda y molinos de viento, y ayer dio un paso más para erradicar de su paisaje una seña de identidad cada vez más incómoda para muchos: la okupación de inmuebles vacíos, un movimiento que ha sido tolerado durante décadas y que contribuyó a que el país fuera un paraíso de la contracultura en los setenta.
El giro se consumó ayer al aprobar el Senado la ley que ilegaliza esta actividad y la castiga con penas de hasta un año de cárcel. Si la okupación se hace en grupo y por medios violentos, la pena puede elevarse a 32 meses. El voto se produjo a ocho días de las elecciones generales, que no afectan a esta cámara, regional y renovada de forma indirecta.
Aunque la versión inicial de la propuesta limitaba el castigo a un máximo de doce meses en prisión, el endurecimiento fue necesario para lograr votos suficientes. Con todos los partidos de izquierdas en contra de la iniciativa, el bloque conservador y liberal tuvo que pactar con el partido anti-islam PVV de Geert Wilders para sacarla adelante. El partido calvinista Christen Unie dudó en apoyar la ley por compasión con las personas más necesitadas, pero finalmente votó a favor. La ley entrará en vigor en octubre.
En un país con problemas de vivienda, se pretende también incentivar el uso legal de los edificios al dar más facilidades a las autoridades para hacerse cargo de aquellos que estén mucho tiempo desocupados. La obligación preocupa a algunos ayuntamientos por al carga que puede suponer responsabilizarse de su conservación. Ámsterdam, Rótterdam, La Haya y Utrecht, las cuatro grandes ciudades del país, se habían resistido a ilegalizar la okupación, al considerar que cumple una función social.
Quienes la practiquen a partir de ahora sí podrán ser llamados transgresores… Su estatus actual es único en Europa: la okupación de una propiedad es legal si el inmueble ha estado vacío durante más de un año, el interesado se registra en la policía local y no daña la propiedad. Sin embargo, una parte cada vez más amplia de la sociedad holandesa considera que el movimiento ha dejado de responder a objetivos sociales.
Es incierto el número de okupas a los que afecta directamente la prohibición. En los años de esplendor del movimiento, los 1980’s, se calcula que había unos 20.000 en todo el país, pero la cifra se ha reducido drásticamente en los últimos años, en que los desalojos han sido habituales. Una investigación de la Universidad Libre de Ámsterdam calcula que hay unos 1.500 en la ciudad.
Decenas de krakers, como se conoce a los okupas en Holanda, respondieron ayer haciéndose con nuevos edificios en ciudades como Breda, Tilburg y La Haya. “Con o sin ilegalización, la okupación continúa”, replicaron. Esta ruptura con la tradición holandesa de tolerancia hacia el fenómeno se suma a la creciente presión legal contra la actividad de los coffeeshops, bares donde el consumo de cannabis es legal.
Article aportat per VEI
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