diumenge, 8 de febrer del 2009

Un anciano pide que no lo dejen "en la calle"

Un anciano de 95 años de edad vive pendiente de la renovación de un contrato de alquiler verbal para no tener que abandonar su vivienda en el barrio de la Barceloneta debido a un proyecto de venta que convertirá su piso en un bloque de viviendas, por esta razón pide que no lo dejen "en la calle" y que le suban el sueldo para hacer frente a la nueva cuota del alquiler.

Marinero de profesión y curtido en mil batallas este hombre explicó a Europa Press Televisión que sólo desea "vivir y no morir a pesar de su edad". Acompañado por su hijo Oscar explicó como "la vida es muy difícil" para los viejos que tienen que "seguir viviendo hoy en día con los tiempos que corren".

Acostumbrado a viajar y vivir cerca del mar ahora se ve sin "dinero y sin piso" si alguien no le ayuda. Ricardo y su hijo malviven con menos de 600 euros al mes de los cuales el alquiler les resta la mitad, eso si el nuevo propietario respeta el contrato verbal de hace años. Respecto a la inmobiliaria que actualmente se hace cargo de la finca, Óscar, asegura que tiene miedo de que "lo que está pactado verbalmente se evapore" .

"Si nos suben el alquiler me veo en la calle y mi padre debajo de un puente", afirmó consternado Oscar, mientras Ricardo permanece ajeno a muchos de los comentarios de su hijo, debido a su sordera. "El Gobierno no se ocupa de la gente mayor, sólo de los suyos", afirmó tajante este anciano.

COMPRARSE PASTA

"Les importa tres pepinos si cobras o no, si tienes atenciones, si vas bien alimentado", dijo Ricardo que solo quiere "un poco más de dinero" para poder comprarse una "pasta en una pastelería" y poder "disfrutar de la vida". Sin perder el tono ni la compostura, este anciano pidió que le suban "el sueldo".

Ricardo rodeado de cuadros de barcos y fotografías de hace un siglo abraza a su hijo Oscar que esta en paro después de perder a su mujer y caer en una depresión. "No encuentro trabajo, por más que intento no me hacen caso con los curriculums", afirmó Oscar en el salón de la pequeña vivienda que por ahora es su casa.

Publicat en Europa Press