Jordi Borja
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Existe, tras de cada iniciativa en materia urbanizadora, una doctrina relativa a lo que se quiere que suceda o que no suceda en ella, a qué tipo de acontecimientos se pretende propiciar o evitar a toda costa. Manuel Delgado
V.E.I
VÍCTIMA
ESPECULACIÓN
INMOBILIARIA
CRUEL Y SALVADORA: LA ÉLITA INTERNA DE LA CIUDAD (LARS NIELSEN). 3ª PARTE
2- MANGAR, HURTAR, ROBAR (CONTINUACIÓN)
Dos páginas webs, www.yomango.org y www.yomango.net, enseñan todo lo explicado anteriormente y remarcan que estamos atrapados/as en una máquina fuera de control, con el único remedio de la rebelión vía los robos. Bien, no es sólo el único remedio, puesto que las páginas tienen enlaces a otros movimientos que intentan ser subversivos, pero el de Yo Mango es probablemente el camino más fácil y excitante para conseguir el cambio social...¡y además obtienes las cosas gratis! La página tiene una increíble sección llena de utilísimos trucos y consejos de cómo descubrir cámaras, espejos y aquellas ideas anti-robo en general, así como recomendaciones legales en el caso de que fueras pillado/a.
El movimiento Yo Mango alcanzó tal popularidad que se convirtió irónicamente en el enemigo al que estaba combatiendo, fue una marca más. En julio de 2007, los/as administradores/as de la página cerraron los foros y dejaron de contestar los correos electrónicos. Yo Mango simplemente debe existir como una práctica descentralizada. Nadie habla en representación de Yo Mango, nadie es Yo Mango. Excepto tú, eso es, porque Yo Mango eres tú. Mucho más divertido que casi las mil palabras de su manifiesto, son los vídeos colgados en YouTube. Haz una pequeña búsqueda y cualquier duda que tenías respecto al movimiento quedará evaporada.
Dos vídeos en particular representan estas divertidas y conmovedoras declaraciones de principios. El primero está grabado en nuestra encantadora Barcelona: en diciembre del 2002, un grupo llamado Mango Tango invadió el monstruo Carrefour de Las Ramblas. Como Argentina estaba saliendo de una de sus peores crisis económicas, seis parejas de tango acompañadas de músicos y comunicadores de este movimiento bailaron dentro y fuera del centro comercial, llevándose unas cuantas botellas de cava ante la atónita mirada de los guardias de seguridad.
El segundo vídeo es de una cena masiva en Génova que reunió a gente de todo el mundo con la deliciosa recompensa del hurto. Al igual que los trajeados diplomáticos que se reunieron en la Cumbre mundial de la sociedad de la información en el 2003 para hablar de sus cosas importantes, los "mangueros" comieron como reyes.
Aquí no hay espacio para pensamientos profundos. Tú también, mi amigo/a, eres un/a esclavo/a del sistema, y no hay escapatoria posible. ¿No ves que es más sencillo llevar un estilo de vida "mango" y practicar el desorden según tus posibilidades? Recuerda, Yo Mango eres tú, así que, ¿quieres cenar en mi casa esta noche? Juntos haremos una diferencia, no tendremos que pagar nada, y lo haremos tan felices...
La Barceloneta ja te una història, una història que tan sols els que han nascut a aquest barri poden escriure. No pas els que no han sabut on estava ni tan sols si existia el barri de "l'Ostia". Bé, com dic, te la seva idiosincràsia. Començaré per fer memòria de la postguerra, que és la que jo conec. Quant van arribar els immigrants andalusos, gallecs, extremenys, etc. D'aquells que buscaven guanyar-se la vida al nostre país perquè d'allà on venien va quedar tot molt malament per culpa de la guerra. Uns es van dedicar a l'estraperlo, altres de paletes, de pescadors, etc. Les àvies cuidant dels nets nascuts al barri. Moltes d'elles es dedicaven a l'estraperlo per ajudar als fills i que van patir la persecució de la policia. Gràcies a aquest medi de vida ajudaven, ja que van haver viudes per culpa de la guerra i altres se'ls van carregar perquè havien sigut republicans i així es van anant regant els carrers de llàgrimes i patiments i es va anant formant el barri.
CONTRA LA SEVA CRISI I LES 65 HORES SETMANALS:
LLUITA I MOBILITZACIÓ
La Campanya contra les 65 hores està formada per més d'un centenar de sindicats, comitès d'empresa, moviments socials, associacions polítiques i altres organitzacions, unides amb un únic objectiu:
La retirada total i absoluta d'aquesta agressió capitalista cap als treballadors.
No volem que ens colin un altre engany en forma de petits canvis cosmètics que no canviïn el fons de la Directiva.
Si creus que la teva vida, i la dels teus fills, val més que l'esclavitud a la qual ens empenyen els poders financers, informa't i participa.
És l'única opció que tenim.
Ells ja han decidit per tu
Tots i totes som NISSAN, FRIGO, LLADRÓ, SEAT, SIMON, l'Educació i la Sanitat Públiques en lluita, som els universitaris i universitàries en lluita contra la privatització dissenyada pel Pla Bolonya, som els i les immigrants tancats en camps de concentració sota l'empara de la feixista Directiva de la vergonya, som tots els treballadors i treballadores amenaçats per la deslocalització, per pensions miserables, per l'explotació i la precarietat.
Som la classe obrera, i el pròxim 29 de novembre unirem totes les nostres lluites i solidaritat per dir als que espremen beneficis del nostre sofriment i acomiadaments el que pensem d'ells..
Gran manifestació contra les 65 hores i la crisi capitalista
29 de novembre, plaça Universitat, 17:30
Les seves crisis, el nostre sofriment"Vivíamos en un cuarto, en el piso de mi bisabuelo, en la calle de Berenguer Mallol, y mi madre, hace cinco años, quiso alquilar la planta baja porque mi padre estaba enfermo. Yo me quedé en el de arriba y mi madre, el de abajo. Firmamos dos contratos por cinco años y en marzo se acaban. Las dos nos vamos a la calle. Ayer me llamó una mujer diciendo que ha comprado mi piso y que me marche. Tengo una niña pequeña. ¿Qué hago?" Lola, una mujer rubia, acaba de ir a la oficina de rehabilitación de la Barceloneta a explicar su caso a la funcionaria. Nerviosa, se retuerce las manos. "Estoy acostumbrada a vivir con poco. ¿Me podréis ayudar?".
Lola explica su historia por si pueden ofrecerle un piso de la red de emergencia social, pero antes, en la calle, lo han hecho Fina, Carmen y María. Un paseo por la Barceloneta revela el profundo contraste entre el hotel Vela, en construcción, símbolo del turismo de lujo, y la angustia con la que viven los vecinos que soportan una presión inmobiliaria altísima, con rentas bajas y la mala fe de muchos propietarios. Fina, de 68 años, sufrió un caso más cruel: tuvo que dejar su piso de toda la vida, con su marido enfermo, por el que pagaba 240 euros, para vivir en un bajo en la calle de Baluard por 620. Allí, en un puñado de metros, muestra una cocina oxidada, un lavabo del que salen bichos y un comedor sin apenas luz.
La presión inmobiliaria la sufre toda Barcelona pero más en este barrio de 15.000 personas, donde se pagan alquileres de entre 850 y 900 euros por los 30 metros cuadrados de los quarts de casa, la tradicional vivienda en la que los inquilinos hacen equilibrios con el espacio, y que los promotores encuentran ideales como apartamentos turísticos. En la casa de Emilia Lloca, presidenta de la asociación de vecinos de l'Òstia, llegaron a vivir nueve personas y además allí su madre trabajaba como modista. Antonio Martínez, camarero, muestra cómo vive feliz con su mujer y tres niños, que comparten cuarto, aunque la ropa, por falta de armarios, es su peor calvario.
Quizá por eso, el famoso plan de los ascensores, frenado ahora por el Consistorio, consistente en eliminar una línea de pisos de una finca para que cupiera un elevador, parece casi una frivolidad (el 83% de los edificios carecen de él, pero en el global de Ciutat Vella tampoco lo tienen el 81% de ellos). El precio del metro cuadrado, tanto de compra como de alquiler, es el más de alto de Barcelona: 5.825 euros frente a 4.930 de toda la ciudad y 18,63 frente a 14,06, respectivamente, según un informe del Ayuntamiento de Barcelona, de 2007. "Desgraciadamente, la gente ha descubierto la maravilla de la Barceloneta. Se piden 800 euros de alquiler cuando la gente vive con 400. Las cuentas no salen", dice Gerard, asistente social. Mucha gente ha tenido que irse.
El Ayuntamiento invertirá en los próximos años 15 millones de euros, previstos en la Ley de Barrios, para darle un empujón a la Barceloneta. Itziar González, la edil, ha impulsado medidas para garantizar els quarts de casa, que consagran una forma de viday asegura que nadie tendrá que irse, que primará el derecho a la vivienda al del ascensor. "Pero ¿quién protege a los inquilinos si el dueño apuesta por ello? ¿Qué pasará cuando se les acabe el contrato?", dice Gala Pin, de la Plataforma en Defensa de la Barceloneta. Del 55% de pisos alquilados del barrio, sólo el 7% son de renta antigua. Los vecinos creen que al final se dependerá de la conciencia de cada propietario. "Lloraba por la calle", narra María Blasco, de 61 años. "Pagaba 460 euros y se me acababa el contrato. Al final, me subieron sólo 60 euros".
El Plan de Barrios incluye datos demoledores: en 2007, 945 vecinos (el 6,1% de la población) fueron atendidos por los servicios sociales. "El poder adquisitivo de los vecinos de la Barceloneta es de los más bajos de Barcelona y eso implica un riesgo de exclusión social", advierte el informe. Emilia Lloca reclama la retirada del plan de los ascensores porque dice que un propietario ganaría un litigio en los tribunales. Y clama al Ayuntamiento: "Si quieren un barrio turístico ¡que nos protejan!", dice, y pide una tarjeta para residentes que recoja descuentos en las tiendas porque intuyen que los precios se dispararán cuando el hotel Vela se inaugure.
Lloca planea una campaña en primavera para explicar a los turistas cómo viven y para que los barceloneses sepan que la Barceloneta es más que un barrio donde ir a comer paella. Eso también lo saben dos hombres que dan vueltas vestidos de negro, con pinta de ser de una inmobiliaria. Carmen ni los mira: "Cobro 500 euros de pensión y quieren que pague 700 u 800. No encuentro nada por 400. Ya les he dicho que yo, de mi casa, no me voy".
Publicat per ÀNGELS PIÑOL en el País
Naturalmente, este panorama no podía atribuirse al azar o a alguna misteriosa conjura divina. Los enormes costes sociales y ambientales del modelo urbanístico e inmobiliario español, su nervio especulativo, estaban estrechamente imbricados en políticas públicas concretas diseñadas a lo largo de los años ochenta y noventa. Estas políticas habían girado en torno a obsesiones claramente identificables: la consideración de la propiedad privada como régimen principal de acceso a la tenencia de vivienda; la progresiva liberalización del suelo y la privatización, en general, del régimen urbanístico e inmobiliario.
Si las obsesiones de este antimodelo, comparadas con el panorama europeo, podían considerarse singularmente españolas, sus consecuencias también lo eran. Así quedaba descrito en el Informe del Relator de la ONU y así lo aceptaron, aunque con la boca pequeña, diferentes organismos públicos. De hecho, la constatación de la gravedad de la situación condujo a varias comunidades autónomas, y al Estado central más tarde, a aprobar una serie de medidas que pretendían inscribirse en un horizonte urbanístico diferente. Las leyes de suelo vascas, las leyes catalanas de barrios y del derecho a la vivienda, o la nueva ley estatal del suelo, reflejaban un propósito de enmienda y la asunción del estrepitoso fracaso de la gestión neoliberal de la vivienda y del territorio.
GERARDO PISARELLO Y JAUME ASENS
Signatura online del Manifest a la Barceloneta ens neguem a ser un barri turístic